Una de decisiones cruciales cuando estas componiendo cualquier elemento con texto es la elección de la tipografia o fuente.
En esta serie mi pretensión es dar algunos consejos muy básicos para afinar mejor a la hora de esta elección. Lo primordial que hay que tener en cuenta es que la elección del tipo de letra debe depender del contexto. No vale usar siempre la misma fuente, aunque nos guste mucho. Ninguna fuente vale para todo.
Esta es la razón principal por la que a menudo podrás oir a diseñadores echando pestes de la archiconocida Comic Sans (se ha creado todo un movimiento contra esta tipografia, esta web es un ejemplo). A priori no tiene porqué ser una mala fuente, pero por X razones su uso se ha extendido hasta los ámbitos más serios de nuestra sociedad. Algunos ejemplos:
[NOTA: son fotos encontradas en la red, pero estos desastres tipográficos se pueden ver casi a diario en nuestras ciudades]
La Comic Sans puede servir para algo divertido e infantil, como una invitación a un cumpleaños, pero no para una esquela o una multa de trafico, por decir algo. Lo mismo pasa con otras tipografias, aunque normalmente el error no es tan evidente.
El primer paso para encontrar una tipografia adecuada sería entonces razonar que sensación debe transmitir tu texto y luego buscar un tipo de letra que exprese esa misma sensación. En la siguiente entrada presentaré algunos aspectos de los tipos de letra que nos ayudarán a realizar esta elección.
7 Comments
Para añadir la nota de humor al post 😛
http://miniyo.tumblr.com/post/4080000801/jamas-entendere-ese-odio-a-un-tipo-de-letra-por
Si ademas dices que odias la Helvetica hasta te vetan la entrada en algunos locales ¡en serio!
No es odiarla!!! Es saber en que lugar corresponde!!
Tienes toda la razon aigu!! Yo deje de utilizar comic sans a los 16 años!! Al principio te hace gracia porque es como la que queda mas divertida, pero despues cuando ya tienes que empezar hacer trabajos o textos queda ridiculo contar algo serio con una letra que parece sacada del circo!!
Si era a los 16 se te perdona. A los 16 se hacen muchas locuras, jeje.
Fuuuu no lo sabes tu bien!!! Y mas yo!!! Jajajaja